Oso Polar
Los osos polares son mamíferos marinos carismáticos y constituyen la especie de oso más grande del mundo: pueden llegar a pesar 1300 libras (590 kilos) y medir hasta 9 pies (2.8 metros) de largo. Son excelentes nadadores capaces de nadar a seis millas por hora usando sus patas delanteras. Su población total es de solo aproximadamente 26 mil osos.
DÓNDE SE ENCUENTRAN
En el hielo ártico: en todo Canadá, Groenlandia, Islandia, Japón, Noruega, Rusia y Estados Unidos.
POR QUÉ SON IMPORTANTES
Los osos polares son superpredadores de los ecosistemas marinos árticos y equilibran la población de las especies de presa. Los osos polares pasan aproximadamente la mitad de su vida cazando alimentos porque sus cacerías no suelen ser exitosas. Algunos expertos calculan que solo tienen éxito el 2% de las veces. La presa principal de los osos polares son las focas anilladas y las focas barbudas, aunque también son carroñeros o comen pequeños mamíferos, pájaros, huevos y vegetación cuando tienen hambre.
POR QUÉ ESTÁN AMENAZADOS
Tradicionalmente, los osos polares eran cazados sustentablemente por los pueblos indígenas de las regiones árticas, para los cuales los productos de oso polar eran un recurso vital. Sin embargo, sigue habiendo caza deportiva y el comercio internacional de osos polares, y sus poblaciones han estado disminuyendo rápidamente. Una razón principal de que la cantidad limitada de comercio de osos polares sea una amenaza es que la supervivencia de la especie depende más que la de otras del cambio climático. Son extremadamente vulnerables a la pérdida de hábitat por el derretimiento de las capas polares, se reproducen lentamente y tienen dietas especializadas e inflexibles. Cada vez hay más informes de osos polares que se ahogan de agotamiento por el derretimiento de sus hogares sobre el hielo ártico, lo cual hace que las distancias entre las zonas de hielo, donde cazan, sean demasiado grandes. Las industrias del petróleo y del gas también están cada vez más interesadas en el Ártico, y esto aumenta el riesgo de destrucción del hábitat por los trabajos de exploración petrolera. El contacto con derrames de petróleo puede reducir el efecto aislante de la piel de los osos, lo cual los obliga a usar más energía para mantenerse abrigados y puede envenenarlos si ingieren el petróleo. Los osos polares también pueden quedar expuestos a otros químicos tóxicos, tales como pesticidas en su presa, lo cual puede afectar el funcionamiento biológico de los osos y sus capacidad de reproducción.
Listado CITES: Los osos polares han estado listados en el apéndice II de CITES desde 1975, lo cual significa que su comercio está regulado. Sin embargo, debido a la extrema vulnerabilidad de los osos polares al cambio climático, su listado sigue discutiéndose, y se han hecho varios intentos de pasarlo al apéndice I durante los últimos años. En 2008, la especie fue incluida en la lista de especies amenazadas y se le otorgaron protecciones bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción a causa del calentamiento veloz de su hábitat ártico.
CÓMO PUEDES AYUDAR
Conociendo la fuerte amenaza del cambio climático para los osos polares, reduce tu huella de carbono y compensa tus emisiones de carbono siempre que puedas. Evita comprar artículos que usan productos de oso polar.
la cantidad máxima de días que puede nadar sin parar un oso polar.