La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) es un acuerdo legalmente vinculante entre 182 partes (181 países y la UE) que establece las normas internacionales para el comercio de especies silvestres. La CITES fue firmada el 3 de marzo de 1973 y, en 2013, la Asamblea General de la ONU declaró el 3 de marzo como Día Mundial de la Naturaleza.
La CITES fue el primer acuerdo global de conservación que entró en vigor en 1975 y más de 40 años después sigue siendo una de las herramientas más poderosas del mundo para la conservación de la biodiversidad. Hoy en día, la CITES regula el comercio internacional de más de 35 000 especies de plantas y animales, incluso sus productos y derivados, lo que garantiza su supervivencia en el medio natural y aporta beneficios para los medios de vida de las poblaciones locales y el medioambiente mundial.
En la Cumbre Río+20 de 2012, CITES fue descrita como una convención importante que se sitúa en la intersección entre el comercio, el medioambiente y el desarrollo, y en 2015 la Asamblea General de la ONU reconoció a la CITES por proporcionar el marco legal tanto para la regulación del comercio legal como para la lucha contra el tráfico ilícito en vida silvestre.
La CITES es una convención vibrante, enfocada y orientada a la acción que lucha contra el tráfico ilícito de vida silvestre a través de tres intervenciones principales: aplicación de la ley, medios de vida y reducción de la demanda. Estos tres temas son prioritarios en la agenda de la próxima 17.ª reunión de la Conferencia de las Partes de la CITES (CoP17), conocida como la Conferencia Mundial de Vida Silvestre, que se celebrará en Johannesburgo a fines de 2016.
La Secretaría de la CITES trabaja con sus socios globales del Consorcio internacional para Combatir los Delitos contra la Vida Silvestre (ICCWC) para proporcionar apoyo coordinado a los países, a nivel nacional y regional, en la lucha contra el tráfico ilícito de vida silvestre, y con la ONU y muchas otras organizaciones internacionales intergubernamentales y no gubernamentales para apoyar los medios de vida y reducir la demanda.
Los Planes de Acción Nacionales para el Marfil (NIAP) desarrollados en el marco de la CITES constituyen un gran ejemplo de las acciones adoptadas en virtud de la Convención y dirigidas a especies específicas. Los NIAP obligan a los países clave de toda la cadena de suministro ilegal, implicados en el comercio ilegal del marfil de elefante, a tomar medidas de duración determinada para hacer frente a este comercio ilícito, incluso a través de la legislación, la aplicación de la ley y el desarrollo de la conciencia pública.
Estamos muy complacidos de poder trabajar con nuestros socios de la ONU en su primera campaña contra el tráfico ilícito de vida silvestre.