El comercio ilegal en vida silvestre está llevando a muchas especies al borde de la extinción y presenta riesgos ambientales, económicos, de desarrollo y de seguridad más amplios. Esto no es inevitable. Países de todo el mundo, las Naciones Unidas, muchas otras organizaciones nacionales e internacionales, empresas, gobiernos e importantes líderes de la opinión pública están colaborando entre si para crear conciencia, promulgar y hacer cumplir leyes más estrictas, y reforzar el apoyo a los esfuerzos de las comunidades locales por detener el tráfico ilegal en vida silvestre.

¿Qué es el comercio ilegal?

El comercio internacional de especies amenazadas y en peligro está regulado por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora Silvestres (CITES) que procura asegurar que el comercio internacional en animales y plantas silvestres sea legal, sostenible e identificable, y no perjudique la supervivencia de las especies en la naturaleza.

No obstante, el comercio ilegal en vida silvestre no se limita solo al tráfico en especies amenazadas o en peligro de extinción. La venta de madera, leña y carbón procedente de la tala ilegal o el comercio de pescados capturados en zonas restringidas o por medio de métodos ilegales están, por ejemplo, también incluidos en el concepto de comercio ilegal en vida silvestre. Asimismo, es importante tener en cuenta que el comercio ilegal en vida silvestre también puede ser interno y muchos países tienen su propia legislación nacional.

Desafortunadamente, el comercio ilegal y masivo en vida silvestre ignora las leyes existentes y está prosperando. Esto significa que, cuando la gente compra productos de origen animal o vegetal obtenidos por la matanza o extracción ilegal de especies, es cómplice, consciente o inconscientemente, de la perpetuación de delitos contra la naturaleza.

¿Por qué hay tantas especies en peligro de extinción?

El mundo se enfrenta a una amenaza sin precedentes para la vida silvestre. La pérdida de hábitat como resultado de la agricultura, la minería y la construcción de viviendas ha reducido drásticamente el espacio natural disponible para ella. La pérdida de espacio, el cambio climático y una demanda insaciable de productos de origen silvestre, en algunos casos alimentada por el crimen transnacional organizado, conspiran para tener un impacto dramático sobre los mares, las sabanas, los bosques y las llanuras de todo el mundo.

Los efectos son catastróficos: solo entre 2010 y 2012 se mataron 100 000 elefantes y se cazaron ilegalmente hasta 3 rinocerontes por día. Actualmente se anuncian extinciones locales todos los años y se cree que los pangolines son los mamíferos de mayor tráfico ilegal en el mundo. Esto supone una enorme carga para los países donde estas especies habitan naturalmente, agotando así los recursos ya escasos para intentar protegerlos.

¿Por qué hay una demanda tan alta de vida silvestre?

En algunas partes del mundo, hay una importante historia y legado cultural en torno a los productos de origen silvestre, como el marfil de los elefantes y los cuernos de los rinocerontes. Durante siglos, estos elementos se han utilizado en muchos lugares como íconos religiosos, para medicamentos y para expresar creatividad a través de intrincados tallados. Más recientemente, se han utilizado en artículos prácticos como bolas de billar, sellos, teclas de piano, piezas de instrumentos y decoración de armas de fuego.

Hoy en día, la vida silvestre y sus productos derivados se utilizan como artículos de moda, símbolos de estatus, animales domésticos, manjares de lujo, obsequios exóticos y, por parte de coleccionistas e inversores, como artículos de intercambio, donde se especula con el aumento de su valor.

El comercio ilegal no solo pone en peligro la supervivencia de las especies, también debilita el desarrollo y el sustento de las comunidades locales. Por ejemplo, el comercio ilegal en árboles poco frecuentes, como el palo de rosa, no solo destruye el paisaje de un hermoso bosque, sino también socava oportunidades de empleo en el comercio legítimo, contribuye a la corrupción y niega a los gobiernos la oportunidad de generar ingresos procedentes de las ventas legales.

A medida que la población humana continúa creciendo, con más y más personas que desean este tipo de productos, recae sobre nosotros la responsabilidad de estar mejor informados y tomar decisiones inteligentes que no amenacen la supervivencia de las especies y sus hábitats ni socaven el desarrollo sostenible.

¿Qué podemos hacer?

Este comercio se nutre de la ignorancia, la indiferencia y la falta de respeto a las leyes que lo rigen. Por eso, cuanto más sepamos, mejor podremos ver cómo nuestras decisiones tienen un impacto significativo sobre la vida silvestre, la gente y el planeta. Afortunadamente, sí podemos poner fin al comercio ilegal de especies silvestres al:

  • estar mejor informados acerca del estado de las especies silvestres y los productos derivados;
  • apoyar a los gobiernos y a las comunidades locales para combatir el comercio ilegal de especies silvestres;
  • difundir el mensaje y animar a los demás a informarse mejor;
  • denunciar los delitos cuando seamos testigos, a través de la tecnología móvil y las líneas directas nacionales;
  • esforzarnos para reducir la pugna por tierra y recursos entre los humanos y la vida silvestre a nivel de la comunidad; y
  • tomar decisiones individuales que no amenacen las especies, como no comprar productos provenientes de la vida silvestre protegida por la ley, y apoyar a las empresas que demuestren cadenas de suministro sostenibles y políticas ambientalmente responsables.

Esta campaña forma parte de un ambicioso programa impulsado por la ONU que reconoce los delitos contra la naturaleza como graves y como una amenaza para nuestro desarrollo compartido sostenible. El nuevo programa 2030 de la ONU establece Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que tienen un enfoque explícito en la protección de la integridad de nuestros ecosistemas al abordar los delitos ambientales, que tienen lugar tanto en tierra como en el mar. Los Objetivos establecen:

  • ODS14: "Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para un desarrollo sostenible". Este objetivo busca poner fin a la pesca ilegal y furtiva, y a las prácticas pesqueras destructivas.
  • ODS15: “Proteger, restaurar y promover un uso sostenible de los ecosistemas terrestres, manejar sosteniblemente los bosques, combatir la desertificación, detener y revertir la degradación del suelo, y poner fin a la pérdida de biodiversidad".

Uno de los objetivos de OSD 15 es: “Tomar medidas urgentes para poner fin a la caza ilegal y al tráfico de especies protegidas de flora y fauna, y hacer frente tanto a la oferta como la demanda de productos ilegales de la vida silvestre”. Usted puede formar parte del éxito de estos objetivos y metas OSD.

La ONU y otras organizaciones están haciendo lo siguiente

Socios fundadores

"Me comprometo a instar a los líderes clave a poner fin al comercio ilegal en especies silvestres y a ayudar a construir puentes entre sí para salvaguardar nuestras maravillas naturales compartidas". —Achim Steiner, Director ejecutivo, UNEP 
PNUE
"Siempre me ha inspirado la vida silvestre y quiero que mi misión sea dejar como legado a las generaciones futuras un planeta sano y rico en biodiversidad. También imagino un mundo en el que las comunidades que conviven con esta vida silvestre puedan prosperar y florecer, y se beneficien de vivir en armonía con la naturaleza". —Helen Clark, Administradora, UNDP
PNUD
"Me comprometo a seguir haciendo todo lo que pueda para apoyar a las partes de la CITES a hacer el mejor uso posible de esta notable Convención y a implementar plena y eficazmente sus requisitos. De esta manera, seguiré trabajando con una amplia comunidad de socios maravillosos". —John E Scanlon, Secretario general, CITES
CITES

Otro

“I pledge to support efforts to bring to an end the illegal wildlife trade that is eroding the global commons and robbing the livelihoods of local communities.” —Naoko Ishii, CEO
Global Environment Facility
Connect4Climate is committed to support UNEP’s mission, contributing to addressing the Illegal Trade in Wildlife. In particular, Connect4Climate will use its sphere of influence to support international cooperation and further strengthen political will to address illegal wildlife trade at the national level with a focus on how climate change can exacerbate the problem through affecting the traditional livelihoods of many.
Connect 4 Climate
UNICEF commits to Wild for Life because the wellbeing of the planet hinges on the positive engagement of young people to reject, not participate in, illegal trade. We commit to encouraging young people to raise awareness and take action for all people to end harm to wildlife and the environment
unicef
"Como Secretario ejecutivo de la Convención sobre especies migratorias (Convention on Migratory Species - CMS), por la presente me comprometo a trabajar con los gobiernos y todas las partes interesadas para poner fin a la captura y el comercio ilegal de tortugas marinas en todo el mundo. Como primera medida, ofrezco mi voz a la campaña #WildforLife de las Naciones Unidas para ayudar a crear una conciencia pública sobre el problema como paso importante para hacer frente a la demanda". —Dr. Bradnee Chambers, Secretario ejecutivo de la Convención para la conservación de las especies migratorias de animales salvajes (CMS)
CMS
The current crisis in illegal trade in wildlife is a reflection of how much more we all need to do to save our wildlife and our forests. The World Bank will continue to work with countries and partners to combat wildlife crime by providing financial and technical assistance for conservation and development projects. Being a member of the International Consortium to Combat Wildlife Crime (ICCWC) we are also strengthening governments in their law enforcement and anti-money laundering efforts. As a lead agency of the Global Wildlife Program, we are providing technical support and opportunities to exchange proven solutions among 19 countries in Asia and Africa”. –Claudia Sobrevila, Global Wildlife Program Manager
World Bank